“¡Hay tanto que admirar, agradecer, amar y bendecir!”
En medio de tanto dolor quizá no resulte oportuna esta frase de Padre Eladio. Sin embargo, recuperarla justo ahora, nos puede hacer mucho bien.
Hoy podemos admirar y agradecer tantos gestos heroicos, tanta generosidad anónima y callada, tanta entrega ilimitada, tanto sufrimiento ofrecido, tanta valentía y fuerza desmesurada, tanta creatividad y cariño, tanta humanidad expuesta, frágil, vulnerable, pero grandiosa y extraordina-ria a la vez… Permitamos que nuestra mirada se deje asombrar por tanta bondad y que de ella brote una gratitud sanadora, positiva, esperanzada.
Hoy podemos amar, seguir amando, seguir despertando en nosotros la posibilidad de amar no solo a quienes ya viven en nuestro corazón, sino a todos aquellos que esperan de nosotros una mano tendida, una palabra amable, un gesto de cercanía, una sonrisa de complicidad, un poco de amor gratuito y desinteresado.
Hoy podemos bendecir, porque la maldición ya tiene dema-siado protagonismo en nuestras vidas. Hablar bien, decir bien, de todo aquello que merece reconocimiento y valoración, acallar juicios y críticas negativas y ruidosas, evitar insistir en lo que hace daño y hacer sonar palabras de diá-logo, de búsqueda de bien común, de sintonía pacífica.
Admirar, agradecer, amar y bendecir, bonito proyecto de vida para seguir practicando en estos tiempos difíciles que nos toca vivir. ¡Gracias Eladio!
(Extraído del Boletín 89, descárgalo aqui)