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Una palabra para hoy - Hoja Nº 90
“En Dios, con Dios y por Dios, lo podemos todo”.
¿Cómo hablar de poder en estos tiempos de tanta vulnerabilidad?
Parece que el poder está reñido con la incertidumbre, la fragilidad y la falta de control sobre nuestro futuro y acaso también sobre nuestro presente. Sin embargo, Eladio experimentó que cuando nuestro ser vulnerable se abandona en Dios, se sumerge en Él, acoge su presencia amorosa y le de-ja hacer, entonces, esa inmensa debilidad que nos asedia, es capaz de engendrar armonía en medio del caos, esperanza en medio del desaliento, creatividad en la apatía y serenidad en medio de la turbación.
Este es el sentido de la frase de nuestro fundador. No hay mayor poder que sumergir nuestra pobreza en la grandeza de un Dios Amor que transforma toda realidad y nos capacita para afrontar adversidades, para empeñarnos en la lucha esperanzada, para seguir adelante con el corazón y la mirada orientados hacia otros horizontes y para disponernos a nuevos aprendizajes y nuevas formas de entender y vivir la vida.
No hay mayor poder que el abandono confiado en los bra-zos de quien todo lo dispone para nuestro bien, y encontrar en ellos el descanso, la energía, la posibilidad...
En Él, con Él y por Él, se renueva y se multiplica la capaci-dad de seguir haciendo grandes cosas en favor de la vida digna y plena de todo ser humano.
P. Eladio tiene pensamientos, frases, ideas… que pueden resonar en nuestro día a día, y que nos pueden ayudar a vivir nuestra fe y nuestro carisma en la actualidad. Este apartado pretende ir ofreciendo mensajes de Padre Eladio y un breve comentario que nos ilumine algún aspecto de nuestro ser Familia JT en el siglo XXI.
Para leer el contenido completo de la Hoja nº 90, sigue el link
Oración: Alégrate. Pastoral JT
Es tu momento, ¡Alégrate!
En este Tercer Domingo de Adviento, llamado "Gaudete" o de la alegría, el Equipo de Pastoral nos invita a rezar juntos como familia Josefino Trinitaria con este vídeo-oración.
La oración nos mantiene unidos durante este tiempo de pandemia.
III Domingo de Adviento 2020
La Palabra de este domingo nos invita a ser testigos de la luz como Juan. El testigo creíble vive lo que proclama, anuncia con su vida el mensaje que quiere dar a conocer.
Para ser testigos de la luz es necesario iluminar la propia vida, nuestras sombras, la parte negativa que no nos gusta y que queremos ocultar. La buena noticia es que Dios nos acoge como somos y nos invita a aceptar a los demás como son.
Seremos luz en la medida en que pongamos nuestro foco en las semillas de Reino que ya se vislumbran: verdad, bondad, justicia, acogida… Seremos luz cuando nuestras palabras despierten la luz en los rostros y no desencadenen reacciones defensivas. Seremos luz cuando aceptemos y comprendamos de corazón las situaciones por las que pasa cualquier ser humano que se cruza en nuestra vida.
Juan, modelo de verdad y de humildad, nos invita a ser cauces de mediación, facilitadores de experiencias, evitando atribuirnos méritos y medallas que no nos corresponden: “Hay otro que viene después de mí”. Vivir desde la humildad nos ayuda a ser creíbles y a despertar en los demás el camino que llega hasta la verdadera luz que es Cristo.
Hna. Mercedes Conde
II Domingo de Adviento 2020
Un año más, en el tiempo de Adviento la Palabra nos invita a preparar el camino. Quizás nos resulte más fácil comenzar reflexionando sobre qué comportamientos allanan nuestro camino:
- Cuando nos sentimos acogidos incondicionalmente.
- Comprendidos en nuestras fragilidades e inseguridades.
- Acompañados en nuestros miedos e incertidumbres.
- Cuando nos sentimos cuidados en nuestra enfermedad y en nuestros sufrimientos.
- Cuando se nos valora el trabajo bien hecho.
- Cuando se confía y se potencian nuestras cualidades.
- Cuando la crítica, la envidia y la maledicencia no contaminan nuestra vida.
- Cuando regalamos a los demás lo que nos gustaría recibir…
Es cuando podemos poner en practica la Palabra que hoy nos invita a allanar el camino, también de los otros, de los que viven conmigo y de los que están más distantes. Desde el camino allanado podemos descubrir al Señor que llega precedido de un testigo de vida sobria y humildad sin límites, modelo a seguir en nuestra tarea de eliminar las piedras del camino, tarea para la cual, nos sentimos capacitados con la promesa de Juan: “Él os bautizará con Espíritu Santo”.
Hna. Mercedes Conde
I Domingo de Adviento 2020
Si los criados y el portero hubiesen tenido en su Smartphone la ubicación en tiempo real de su señor, no tendrían necesidad de estar vigilantes esperando… ¿o no?
Parece que la tecnología nos facilita la vida en muchos sentidos, pero también nos está limitando la experiencia de otros. Uno de ellos es la espera, muy apropiado para este tiempo de Adviento que iniciamos hoy.
En el Evangelio, Jesús nos invita a estar alerta, a esperar al Señor (como las vírgenes prudentes, como los siervos de los talentos…). Hoy en día esperamos pero con el tiempo ajustado: tenemos cita para los trámites, el smartwatch nos avisa de la próxima reunión, la alarma del calendario nos recuerda las citas del día o la hora de la pastilla, la ubicación en tiempo real nos marca por dónde va la persona con la que hemos quedado (ya ni siquiera la esperamos).
Sin embargo, el tiempo de Adviento nos desubica para ubicarnos en la realidad del tiempo, del ahora de Dios, del kairós. El Señor nos pone en camino nuevamente sin más orientación que su Palabra para que nos dejemos sorprender por su Amor encarnado en lo sencillo, en lo cercano, en lo cotidiano, en lo último, en el hermano. Y para que nos fiemos de él.
Pero al Señor no le esperamos solos, mirando una pantalla; le esperamos en comunidad, en fraternidad, porque Dios no nos salva solos. Porque Dios, que es familia, se hace entrega para todos los hombres. A Jesús le esperamos con los hermanos.
STOP Ley Celaa
La Educación no es un juego de política ni de políticos. No puede variar con los "colores" del partido gobernante de turno.
La Educación es proyección de futuro porque se encarga de proporcionar herramientas de conocicmiento y juicio crítico a aquellos que forman y formarán la sociedad.
¿Qué estamos enseñando a nuestros alumnos? ¿Qué estamos haciendo por nuestra sociedad? ¿Puede una Ley estar por encima de la Cosntitución?