Las Hermanas Josefinas Trinitarias, en los ámbitos rurales:
Colaboran en la formación y celebración de la fe desde la participación en la Catequesis y preparación de la Liturgia.
Ayudan a las familias a vivir el proceso sacramental de sus hijos y las forman para vivir su vocación cristiana como esposos y padres. Acompañan el dolor de los enfermos y la soledad de los mayores, para vincularlos a la misión de la parroquia, y ayudarles a vivir el sentido de la enfermedad, el paso del tiempo y la esperanza en la vida conseguida por Cristo.
Promueven y forman en la dimensión misionera de la Iglesia desde la oración y la solidaridad.
Quieren a través de esta presencia:
Vivir la fe con los hermanos y hacer presente en la comunidad parroquial un estado de vida cristiana: La Vida Religiosa, la forma de vida que Jesús, supremo consagrado y misionero del Padre, abrazó y propuso a los discípulos.
Ser testigos de comunión con la Iglesia en la consolidación del Reino de Dios.
Ofrecer la riqueza del Carisma Josefino-Trinitario y acoger los dones que el Espíritu regala al Pueblo de Dios.
Las Hermanas Josefinas Trinitarias están presentes en: