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Voluntariado Josefino-Trinitario

 

Desde el inicio de la Congregación, siempre ha habido personas y familias que generosamente han participado en nuestros proyectos de solidaridad, de acuerdo a sus posibilidades.

Gracias a tantos gestos de ayuda, tantas palabras de consuelo, tanta generosidad y entrega, en las diferentes etapas de nuestra historia ya centenaria, se ha multiplicado la posibilidad de ayudar a muchas personas.

Qué es ser voluntario

Los voluntarios son personas de cualquier edad y condición que:

  • Acogen la llamada a que el sueño de la solidaridad se realice en pequeños o grandes proyectos.
  • Colaboran, desde su libertad y generosidad, en alguna tarea de modo responsable y no remunerado.

Tres principios importantes

  • Actuar de acuerdo a los valores y fines de la organización con la que se colabora.
  • Trabajar en equipo.
  • Cumplir con responsabilidad el compromiso asumido.

Todos podemos ser voluntarios

  • No solo el que es un experto en algo puede ser voluntario.
  • Todos tenemos ciertas habilidades, capacidades y dones.
  • Lo que puedas aportar, por mínimo que sea, sin duda alguna, hará sentir bien a alguien.

Algunas razones para ser voluntario

  • Ayudar a los demás.
  • Contribuir a una causa que te preocupa.
  • Prestar tus habilidades y dones para un proyecto solidario.
  • Ampliar tus horizontes y dar pasos del «yo» al «nosotros».

El voluntariado es un camino de doble dirección

Los voluntarios donan:

  • Su tiempo.
  • Sus habilidades y dones.
  • Su cariño.

Reciben a cambio:

  • La riqueza de convivir con diferentes personas.
  • La oportunidad de aprender cosas nuevas.
  • La satisfacción de ayudar.
  • El gozo de experimentar que “hay más alegría en dar que en recibir” (Hch 20,25).