Comentario del Evangelio
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Desde chicos queremos ser los primeros. Los niños se pelean por ser el que encabeza la fila para entrar en clase. Pasan generación y generaciones de estudiantes y esta pelea se sigue repitiendo. Y en esta lucha por ser el “pri”, empujan, ofenden e incluso sacan del lugar al que ya estaba en ese lugar.
Con esto no digo que la discusión de los apóstoles de Jesús del evangelio de hoy sea una disputa de patio de colegio, sino que la sociedad nos asedia con sus potentes mensajes subliminales sobre el poder y adquirir los primeros puestos, y no dejamos que brote en nosotros el ser primeros al estilo de Jesús: dando vida y sirviendo.
El Señor lo expone claramente: “los jefes de los pueblos los tiranizan…No será así entre vosotros…” El mensaje es claro y directo en el contexto del tercer anuncio de la Pasión. Ha manifestado a sus discípulos que el Evangelio comporta un cambio en el orden social. Los primeros son los últimos. Los primeros son los que sirven y aman a todos. Los primeros son los que entregan su vida como Él: en el día a día y en la cruz.
¿Cómo voy a ser el “primero” sirviendo, amando en lo cotidiano con mi familia, en mi trabajo, en mis estudios, con los amigos?
