Como Familia Josefino-Trinitaria estamos de enhorabuena en este año Josefino. Aprovechemos el regalo de este tiempo para seguir aprendiendo de San José:
La sabiduría de la ternura, frente a la rudeza de muchos gestos, la frialdad y el desgaste de los detalles, o la ausencia de caricias… Aprender de José el lenguaje de los brazos amoro-sos que acunan al Niño, y ser así reflejo de la ternura de Dios.
La sabiduría de la presencia discreta y respetuosa, que interpela nuestro afán de pro-tagonismo, nuestras luchas de poder, nuestros empeños por ser reconocidos y valorados… Aprender de José esa discreción humilde que pasa desa-percibida y es a la vez elocuente y grandiosa, y así transparentar la presencia del Misterio escondido en lo cotidiano.
La sabiduría de la confianza, que contrasta con la suspicacia con la que a veces actuamos, con la sospecha que inquieta y
limita la entrega, con la indiferencia que nos protege ante lo desconocido… Aprender de José la confianza sostenida en medio de las preguntas, de los sueños, de la noche, y así poder esperar en el Dios de las promesas.
La sabiduría de la lealtad, que evidencia nuestras traiciones, infidelidades, faltas a la palabra dada, promesas incumplidas… Aprender de José la valentía de ser leal y fiel a una Palabra, a una Mujer, a un proyecto, y crecer así en fidelidad al Dios que siempre es leal con nosotros.
La sabiduría de la justicia, frente a los prejuicios, a las maledicencias, a la fea costumbre de murmurar y condenar… Aprender de José la voluntad de ser buenos, de ser justos, prudentes y generosos, y descubrir así que la justicia de Dios tie-ne el nombre de misericordia.
La sabiduría de… Sigamos profundizando, contemplando, orando… ¡Hay tanto que aprender de San José!
Y tengamos en cuenta lo que decía Padre Eladio:
“Llame padre a San José y verá cómo, sin sentir, crecerá en humildad, reverencia y amor a Jesús”.
“El patrocinio de San José vale especialmente para la oración y pureza del amor. Él nos abre las puertas del Corazón de Cristo”.
Texto publicado en la Hoja de Padre Eladio. Boletín 91. Febrero 2021. Descárgate la Hoja aquí.