¿Cómo puede el Carisma Josefino-Trinitario contribuir a promover la dignidad de la mujer? De muchas maneras. Una de ellas, ayudando a mujeres vulnerables a construir su propio futuro. Transmitiendo esperanza en esa capacidad -que le ha sido dada por Dios a todo ser humano- de generar su propio bien como persona, su propia felicidad. Esa dignidad es la gloria de Dios, su alegría, su encanto. Gloria que nace cuando la persona se rehace, se reconstruye, trabaja de nuevo a la par con su Creador, co-creando otra vez su propia vida después de un mal paso.
En la Casa de Acogida donde vivo lo llamamos resiliencia: la vulnerabilidad, incluso la violencia vivida puede convertirse en fuerza y en don si la revertimos al polo positivo. Ningún ser humano, ninguna mujer, está perdida. Puede convertirse en la esperanza de Dios y regalar así mucha fuerza y vitalidad a los que vivimos con ella. Os invito a hacer una experiencia de voluntariado en este campo social.
Hna. María Jesús Garrido Sánchez JST
Casa de Acogida Nazareth
Valladolid