Comentario del Evangelio
Contacto
¿Y si Dios fuera Alguien cuya Plenitud descansara en la vida plena de los seres humanos? ¿Y si eso que llamamos Gloria de Dios fuera “tan sólo” llegar a ser la plenitud del ser que Dios sueña que seamos? Pero no cada uno, como individualidad aislada, sino todos, como Humanidad nacida del corazón de Dios.
Ya lo decía San Ireneo, en el siglo II de nuestra era, y de un modo mucho más sencillo: “La Gloria de Dios es el hombre de pie”. Y por su parte, Padre Eladio creía profundamente que el sentido de nuestra existencia era glorificar a Dios. Para eso hemos nacido, decía.
Por eso la Familia Josefino-Trinitaria, hermanas y laicos, intentamos hacer de nuestra vida un canto a la gloria de Dios, con los acordes y melodías de la búsqueda incansable de la dignidad del ser humano. Poner de pie a quien vive arrastrándose, a quien es pisoteado, a quien no puede levantar la mirada, a quien está encorvado por el peso del desprecio y la indiferencia… Alzar la vida, la cabeza y el corazón, recuperar la dignidad plena a la que todos, sin excepción, hemos sido llamados. De eso se trata, de vivir glorificando a Dios haciendo posible la vida digna de sus hijos.
Esta es la razón por la que decidimos escribir una serie de pequeños artículos en los que queremos compartir lo que para nosotros significa hoy la dignidad del hombre, de la mujer, del migrante o refugiado, la del niño, el anciano, la dignidad del diferente, del excluido, del pobre… Porque este es el sentido de nuestro vivir, y deseamos que puedas descubrir que también es el tuyo. Porque, sin excepción, todos, “hemos nacido para dar Gloria a Dios”.
Hola, esto es un comentario.
Para empezar a moderar, editar y borrar comentarios, por favor, visita en el escritorio la pantalla de comentarios.
Los avatares de los comentaristas provienen de Gravatar.